ley de copyright europea

La aprobación de la ley de copyright europea pone en jaque a la red

Hace un par de meses os hablábamos de la controvertida nueva ley de Copyright europea y de sus consecuencias. Esta directiva necesitaba volver a someterse a voto, puesto que el resultado fue negativo, y a principios de mes obtuvimos los resultados. Este mismo 12 de septiembre se aprobó esta ley, cosa que implicará varios cambios en nuestra forma de entender Internet a largo plazo. Aunque en enero se redactará y votará el texto final referente a esta ley, ya podemos empezar a prepararnos para sus consecuencias.

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Los dos artículos más controvertidos y de los que también hablamos en su momento han salido adelante. El 11 ha sido aceptado con 393 a favor y 279 en contra. En el caso del 13, ha tenido éxito con 366 votos a favor y 297 en contra. Si bien es cierto que se han actualizado las normas de la Unión Europea respecto a los derechos de autor en el entorno digital, esta nueva ley de Copyright aportará una serie de trabas a la libertad de publicación de la que Internet lleva nutriéndose durante años.

La autocensura y la nueva ley de Copyright europea

Los dominios web de grandes dimensiones en los que se compartan todo tipo de archivos serán los más perjudicados por la nueva normativa. Este tipo de sitios web necesitarán, a partir de ahora, contar con una inteligencia artificial que tome el rol de censora. De este modo, antes de publicarse el contenido, lo examinará y decidirá si viola o no el Copyright y, en función de esto, se decidirá si aparece en Internet. Sin embargo, esta tecnología es extremadamente costosa y no todas las plataformas pueden permitírsela, por no decir que va en detrimento de la propia página y de la filosofía abierta de la red.

Por otro lado, es importante destacar que los usuarios «infractores», aquellos que hayan tratado de publicar contenidos bajo Copyright, no recibirán ningún tipo de penalización. Sencillamente, comprobarán que el archivo que intentaban subir no se carga en el sitio de destino. Esto se aplica a contenido de todo tipo: audio, vídeo, imagen, texto, etc. La peor parte, básicamente, se la llevan los propietarios del sitio web. Sin embargo, a nivel de derechos comunicativos, los usuarios verán mermadas sus libertades.

Otra de las medidas que empezarán a tomarse a partir de enero es la imposición de la tasa de enlace o el ya famoso concepto «link tax«. Básicamente, consiste en pagar una licencia para poder enlazar noticias periodísticas y otros contenidos de terceros. De no pagar esta tasa, estos enlaces quedarían retirados. Esta tasa es prácticamente un sinónimo al canon AEDE que la Asociación de Editores de Diarios Españoles trató de establecer en 2014.

Creadores de contenido como principales afectados

A partir del instante en el que esta ley quede establecida por completo, cualquier generador de contenido online que utilice plataformas como YouTube, por poner un ejemplo, tendrá que ir con pies de plomo y evitar valerse de imágenes, sonidos o vídeos protegidos, aunque sea para mostrar o exponer una realidad relacionada con ellos. Otros medios de publicación online como las redes sociales y los blogs pasarán por el mismo proceso, pero está por ver en qué plataformas será más dura la nueva ley de Copyright europea.

Sin duda, esto es un bache en el camino de todo aquel que se dedique a tareas divulgativas o de ocio. Las retransmisiones musicales, los comentarios ingame de algunos videojuegos, aquellos reportajes que utilicen material gráfico… Todas estas creaciones tendrán más dificultades para ver la luz. Y si, además, tratamos de refenciar un artículo a partir de una noticia bien contrastada, es probable que tengamos que pagar por ello.

La referencia como herramienta enriquecedora en la red

Generar contenido original es duro e implica horas de trabajo creativo y técnico. Por ello, creemos que nadie debe obtener beneficio por el trabajo de otro. Sin embargo, Internet funciona gracias a que el contenido puede compartirse. La interacción entre usuarios es fundamental para que la red de redes siga teniendo sentido y la nueva ley de Copyright europea propone un control excesivo que pone en peligro esta máxima.

Si la publicación en la que estamos trabajando puede enriquecerse gracias a obras ajenas, es absurdo no contar con esta interacción a partir de las referencias pertinentes. Eso sí, siempre debe hacerse respetando la autoría original y citando debidamente el contenido. Si estas condiciones se cumplen es innecesario contar con una censura tan pronunciada.

A pesar de toda estas dificultades, en ocasiones tendremos la opción de llegar a acuerdos directamente con los creadores de los contenidos referenciados. Sin embargo, esta solución no será siempre viable, por lo que tendremos que buscar formas creativas de superar el filtro de la autocensura del sitio.

Si quieres saber más acerca de los artículos 11 y 13 de esta ley y de sus propuestas específicas, te emplazamos al artículo en el que hablamos de ello.