Las Smart Factories, más productivas en 5 años
La inversión en Transformación Digital de las Smart Factories es una apuesta de futuro para la Industria española. Según un informe realizado por la consultora Capgemini, todas estas mejoras implementadas en el seno de las fábricas conseguirán aumentar hasta en un 27% la productividad durante los próximos 5 años. Este aumento tan significativo está directamente relacionado con la fuerte apuesta de muchas empresas por la digitalización de sus plantas productivas, cuyos beneficios se empiezan a valorar en el medio plazo.
La inversión de las Smart Factories en tecnología disruptiva, la clave
La gran apuesta de la industria española ha sido el IoT, la analítica de datos, la Inteligencia Artificial y también la robótica. Esto no significa que todas las compañías hayan apostado por cada una de estas vertientes de la Transformación Digital, pero sí que significa que muchas de ellas son conscientes de la utilidad que la tecnología más disruptiva les aporta. Es cierto que en el corto plazo la inversión necesaria es muy alta, y tiene costes adicionales vinculados, por ejemplo, con la paralización de la producción total o parcial. Esa es la razón por la que muchos consejos empresariales se muestran reticentes a la hora de implementar mejoras de este tipo, pero los resultados están ahí.
Invertir en tecnologías e infraestructuras IT proporciona una serie de valores añadidos que solo con el paso del tiempo se hacen efectivos. A la larga, además, serán imprescindibles para poder competir con el resto de compañías a nivel nacional e internacional:
- Flexibilidad: la automatización industrial, por ejemplo, genera una gran flexibilidad a la hora de adaptarse a los cambios propios del mercado que tengan relación directa con la producción. Gracias a este tipo de tecnología, las industrias más pesadas pueden realizar cambios de una forma rápida sin que por ello se vean afectadas sus plantas en exceso.
- Eficiencia: el tratamiento masivo de datos mediante el Big Data Analytics genera eficiencia, ya que permite establecer patrones de producción y consumo mediante los que es posible crear estrategias para ahorrar costes. Gracias a este tipo de soluciones, las compañías del sector industrial pueden ahorrar un tanto por ciento importante e incrementar su margen de beneficios.
- Productividad: la inteligencia artificial o la robótica potencian la productividad de las plantas y los trabajadores, generando mejoras en los tiempos de producción, así como un ahorro importante de inputs fijos a la hora de crear los productos.
Por lo tanto, la inversión en digitalización dentro de las Smart Factories se ve reflejada en la aparición de alertas en tiempo real, que avisan a los supervisores de la necesidad de intervención para reparar daños; mediante la introducción de metodologías ágiles de trabajo; o con la selección de patrones en base a grandes volúmenes de datos que permitan tomar importantes decisiones de negocio.
El citado estudio asegura que para el año 2022, el 21% de las empresas encuestadas pronostican que sus plantas de producción serán inteligentes. Esto implicará un beneficio directo para todas ellas: la reducción significativa de los costes de explotación, con lo que los márgenes de beneficio se verán aumentados.
Otro dato significativo del estudio, es que solo el 16% de las compañías del sector industrial no ha iniciado aún ningún tipo de mejora a nivel tecnológico. La pregunta es, por lo tanto, ¿hasta cuándo sobrevivirán en un mercado ultracompetitivo que se vale de la tecnología para mantenerse en la cima?