Domótica e IoT: Cómo la tecnología dota de inteligencia a tu hogar
A lo largo de estos últimos años se ha hablado largo y tendido sobre Internet of Things. Esta tecnología nos ha permitido controlar todo tipo de dispositivos a través de herramientas portátiles. Entre estos dispositivos hay soluciones para proteger el medioambiente, monitorizar nuestra salud y, entre otras cosas, controlar los parámetros de nuestro hogar. La relación entre domótica e IoT es evidente y crece día a día. Por ello, te contamos qué puede hacer por ti la integración de este tipo de elementos en tu propia casa.
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La interconexión entre los objetos cotidianos que se encuentran en nuestras casas puede mejorar nuestra calidad de vida. Es sorprendente la cantidad de elementos que ya es posible controlar a distancia, sin necesidad de movernos del sofá. En este sentido, la combinación entre domótica e IoT ha hecho posible la creación de Smart Homes, hogares del futuro en el presente.
Elementos controlables con domótica e IoT
Combinar las tecnologías de domótica e IoT nos permite controlar cualquier elemento previamente configurado en el hogar. Cabe destacar que es necesario haber colocado con anterioridad los pertinentes sensores IoT en cada uno de los siguientes casos:
- Iluminación. A través de cualquier dispositivo móvil podemos establecer la intensidad y en ocasiones el color de la luminosidad de las estancias. Es ideal para ahorrar energía cuando recibimos luz natural, puesto que algunos sensores están preparados para regular el sistema de iluminación cuando esto sucede.
- Climatización. Con la sensorización adecuada podemos controlar a distancia el termostato de cada habitación. No solo es posible configurar los dispositivos de tal manera que determinemos una temperatura específica para cada estancia, sino que también podremos controlar otros elementos como el aire acondicionado.
- Apertura y cierre. Estas herramientas también controlan la apertura y cierre de aquellas puertas y ventanas cuyos motores hayan sido conectados. Esto incluye la subida y bajada de persianas o la posición de las cortinas. Un elemento al que comúnmente se le aplican domótica e IoT en este sentido es la puerta del garaje.
- Bloqueos y accesos. Gracias al control remoto de puertas podemos bloquearlas o garantizar el libre acceso. Para conseguirlo, disponemos de dispositivos como cerraduras inteligentes o teclados numéricos, entre otras cosas. A través de nuestros dispositivos móviles podemos cuándo se ha accedido a estos lugares.
- Seguridad. Los sensores dotan de inteligencia a las alarmas, que detectan cualquier tipo de movimiento indeseado en el perímetro del edificio. Además, si disponemos de cámaras de seguridad podremos acceder a las grabaciones y al vídeo en directo a través de nuestros dispositivos.
- Ocio y multimedia. Los elementos hiperconectados nos permiten acceder desde cualquier lugar de la casa a nuestros dispositivos de ocio. Ya podemos encender la televisión con nuestra voz o integrar altavoces en distintas habitaciones para que cuando cambiemos de posición el sonido se traslade entre ellas.
- Purificación del espacio. El emplazamiento de sensores que analizan la calidad del aire puede mejorar nuestra salud. Por ejemplo, cuando el sensor detecta que hay demasiada polución en la estancia puede activar un extractor para purificarla.
Extracción de datos para mejorar nuestra calidad de vida
Lo mejor de todas estas aplicaciones es que gracias al IoT podemos extraer datos acerca de cómo las usamos. De este modo, podemos concluir cuál es el consumo lumínico que solemos tener y si debemos rebajarlo o no, por ejemplo. Esto se aplica a cualquiera de los elementos que hemos listado en el apartado anterior. Toda la información que generamos a través de nuestro día a día puede sernos muy útil para mejorar nuestra calidad de vida.
Otra de las ventajas de esta tecnología es que impulsa, de forma indirecta, a la Smart City. Nuestros hogares conectados desprenden datos que podemos compartir con la administración pública para que analice el consumo de la media de ciudadanos.
A pesar de todas estas ventajas, hay que tener en cuenta la importancia de planear un proyecto en dómotica e IoT. Si empezamos a integrar aplicaciones y a colocar sensores sin un objetivo concreto podríamos acabar con un gran número de herramientas incomunicadas entre sí. Esto reduciría su utilidad práctica y, probablemente, terminaría dándonos más trabajo del necesario.
Hemos visto que esta tecnología permite automatizar muchos aspectos de la vida cotidiana, pero recuerda que el sedentarismo nunca es positivo. Por ello, aunque tu casa esté hiperconectada te recomendamos que de vez en cuando hagas un uso analógico de tus dispositivos. ¡Lo primero es la salud!