Empleados sénior: sinónimo de experiencia y talento
La transformación digital de las empresas podría también denominarse la transformación digital del “talento”. No es para menos, teniendo en cuenta que los recursos humanos son una de las palancas de cambio por las que debe empezar la evolución de las compañías. Una peculiaridad del momento que estamos viviendo es que las empresas vuelven a confiar progresivamente en los trabajadores de más de 45 años. Y es que ya no solo se valora la juventud a la hora de fichar, por las razones evidentes que conlleva, sino también la motivación y calidad en el trabajo que aporta un senior.
Desde un punto de vista tecnológico, suele asociarse la transformación digital de las compañías a una cultura empresarial joven, dinámica y flexible en la que solo tienen cabida personas de menos de 35 años. Esa concepción está cambiando a pasos agigantados, y la prueba más evidente de ello es que el número de empleados parados mayores de 45 años ha bajado en un 4,79%, según datos de agosto del Servicio Público de Empleo.
Razones para contratar trabajadores sénior
Las empresas, sobre todo las de perfil tecnológico, empiezan a valorar mejor a los trabajadores de más de 45 años. La razón es su dilatada experiencia profesional, lo que los convierte en perfectos compañeros de trabajo para las jóvenes generaciones y también como unos potenciales líderes dentro del sector. Además, la red de contactos que manejan es mucho más amplia y generalmente contiene a personas de una jerarquía mucho mayor que la de un joven, que en muchos casos ni siquiera cuenta con contactos en su agenda. Pero además de estas razones, podemos encontrar otras muchas ahora que el proceso de transformación digital ha llegado con fuerza a las compañías españolas:
- Los empleados sénior cuentan con más experiencia que los junior: eso es una evidencia, pero implica muchas más cosas de las que puede parecer en un primer momento. Además de llevar muchos más años en el mercado, y de conocer por tanto los aspectos más negativos y positivos del mismo, la experiencia aporta madurez, profesionalidad y una ética más robusta en el entorno laboral.
- Redes de contacto: los empleados sénior saben dónde y cómo encontrar a los potenciales clientes, fruto de llevar muchos años sobre el terreno. De ahí que conozcan perfectamente la competencia (porque quizás han trabajado en ella), a los proveedores (con los que ya han mantenido contacto a lo largo de su carrera profesional) y con los propios clientes (con los que tienen una buena relación forjada durante años.
- El salario de los empleados sénior ya no es tan elevado como antes: es cierto que los trabajadores de más de 45 años reclaman sueldos más altos por su nivel de conocimientos, experiencia y cargas económicas adquiridas con la edad. Pero en los últimos tiempos el salario medio de este tipo de empleados se ha vuelto mucho más competitivo, y a pesar de que sigue siendo alto, a largo plazo puede salirle muy rentable a la compañía.
- Menos rotación que un millennial: los empleados jóvenes son talentosos y productivos, ya que además están dispuestos a trabajar más por un sueldo menor. Pero también es cierto que son más ambiciosos y buscan retos permanentemente, lo que hace que la rotación en este tipo de perfiles tecnológicos sea mucho más alta. En cambio, los empleados sénior saben aprovechar las oportunidades que les llegan a partir de cierta edad, lo que hace que busquen una mayor estabilidad en los puestos de trabajo.
- Más motivación que un júnior: tal y como se ha comentado en el punto anterior, los empleados sénior suelen tener altos niveles de motivación en su trabajo. La razón está fuertemente vinculada con las cargas financieras que suele tener una persona mayor de 45 años, lo que le hace estar más motivado para conseguir mejores resultados personales y empresariales en el desarrollo de su trabajo. Y eso, es una ventaja para las compañías, que cada vez lo valoran más.
En definitiva, contar con trabajadores sénior en la transformación digital no es una locura. Todo lo contrario, teniendo en cuenta las razones aquí expuestas. Los equipos de recursos humanos y transformación digital lo saben y están comenzando a equilibrar el número de júniors y séniors entre sus fichajes, conscientes de su gran versatilidad y las grandes posibilidades de formación que pueden ofrecer a los más jóvenes.